martes, 29 de septiembre de 2009

Pierna navideña que no necesita horno

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Ingredientes
1 pierna (7 Kg. aprox.)
1 Kg. de cebolla blanca
2 botellas de salsa "Barbecue Hunts" o cualquier marca
1 lata mediana de chiles jalapeños en rajas
1 lata mediana de champiñones
100 grs. de chorizo guisado
100 grs. de jamón
1 taza de agua con bastante sal
2 litros de agua hirviendo

Preparación
A la pierna se le hacen profundos agujeros con la punta de un cuchillo y a cada cortadita le pones un poco de agua salada, puede ser con el mismo cuchillo; después colocas un poco de chorizo, champiñones, raja de chiles y trocito de jamón, una cosa para cada orificio, de esta manera hasta que lo hagas a toda la pierna (Puedes ponerle cualquier ingrediente que te guste mucho, aceitunas deshuesadas, trozos de piña, ciruelas deshuesadas, etc.) yo la preparo un poco más enchilosita, por eso no le pongo más dulce.
Pasa la pierna a una pavera engrasada con mantequilla o margarina.
Corta en rodajas todo el kilo de cebolla, la colocas sobre la pierna y encima le viertes las botellas de salsa, lo que te haya quedado de los ingrediente y el agua hervida. Subes la pavera a las hornillas de la estufa , cueces tapada en fuego alto hasta que hierva, luego le bajas al mínimo, para que se cocine despacio alrededor de 7 horas, o 1 hora por kilo. Checas de vez en cuando, levantando la carne para que no se pegue a la pavera.


Visita a la antigua penitenciaria

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Una hermosa mañana fui nombrada maestra a cargo de un grupo selecto, los mejores estudiantes de la escuela primaria donde trabajaba, se habían ganado un viaje al Museo de Sonora , ubicado en la antigua penitenciaría.
Estaba muy contenta, eran los mejores alumnos y yo no tendría ningún problema. Subimos la enorme escalinata de piedra, esperamos formados un rato por fuera del Museo, admirando las fuertes paredes de piedra también, se veía majestuosa la construcción, parecía un palacio; todos estábamos muy contentos.
Cuando nos tocó entrar, empecé a sentir mucha angustia, al recorrer las salas de 6 por 2 metros cada una aproximadamente, no podía observar nada, los oídos me zumbaban, quería escapar, me imaginaba rodeada de presos que clamaban piedad, se sentían muy tristes, arrepentidos, deprimidos, angustiados y algunos muy enojados y desesperados.
Al ver las angostas ventanas selladas y protegidas con gruesas varillas como rejas, me imaginé el sufrimiento de las personas que estuvieron hacinadas ahí, aunque está actualmente refrigerado, sentía muchísimo calor, paso a paso nos fuimos desplazando por cada sala, parecían enormes pasillos, me podía imaginar entre 15 y 20 gentes en cada sala, sufriendo fortísimos calores, ya que en esta ciudad, en el verano, el termómetro no baja de 40 °C pero entre paredes de piedra esto debió ser un infierno.
De repente alguien nos dijo que bajando unas escaleras, en el sótano, se encontraba la celda de castigo, ¡Dios mío! ni debería haber bajado, solo vi un enorme cuarto grande y oscuro, este no estaba remodelado, únicamente tenía una puerta la cual era de madera vieja y desvencijada, se sentía un calor bochornoso y húmedo, las paredes estaban descascaradas. Sentí inmensas ganas de llorar, no podía hacerlo porque los alumnos se asustarían, sufrí mucho por los hombres y jóvenes que estuvieron ahí, culpables o inocentes, me los imaginé encerrados sin luz, sufriendo frío o calor, quizá hambre y cabe decir, malos tratos.
Parecía como si yo hubiera sido una de esas personas, me dolía el corazón, me faltaba el aire, sentía mucho calor y ganas de llorar.
Les aseguro que del Museo no vi nada, parecía que yo entré a otra dimensión, cuando llegué a mi casa lloré muuuuuuucho y prometí orar por todos los presos, aunque si se me ha olvidado, pero por eso escribo para tenerlo presente, y nunca olvidarlo, jamás volví...ni volveré.
Por lo tanto, les ruego portarse bien y hacer una pequeña oración por los presos.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Lomo navideño

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Ingredientes
1 lomo de puerco de aprox. 3 kg.
2 cuch. de pimienta entera
6 dientes de ajo
1/2 taza de mostaza
sal al gusto
1/2 l. de vino blanco "Padre Kino"
1 bolsa de verduras precocidas del Costco (descongeladas)
1 barrita de margarina "Primavera"
Preparación
Se corta a la mitad el lomo, cada trozo se cecina (se corta de manera que quede como un bistec )
Se muele la pimienta y se pican muy finito los ajos.
En un tazón se coloca la mayonesa, la pimienta, la sal y el ajo y con esta mezcla se unta toda la carne, se deja reposar unos 15 minutos, posteriormente se extiende y se le agrega la verdura (aparta una ración para lo sopa fría) y trocitos de margarina.
Se enrolla como "niño envuelto", se amarra o se fija con picadientes.
Enmantequilla una pavera, colocas los "niños envueltos" y le pones el vino blanco.
Hornea por tres horas a fuego medio.
Sirve con sopa fría de tornillitos.
En una olla pon a hervir agua, agrégale sal y una cucharada de aceite. Cuando hierva agrega la sopa, cuece, y lávala en agua fría. Escúrrela y le pones mayonesa y las verduras que te quedaron de la pierna y listo.



viernes, 25 de septiembre de 2009

Visita en el hospital

Les voy a platicar lo que sucedió una noche que estaba en un hospital cuidando a mi mamá, quien estaba muy delicada de salud, ya los doctores nos habían dicho que no podía hacerse nada por ella; con todo y nuestro dolor, tenía fe que las cosas fueran mejor, que no sufriera tanto, si es que se llegaba el momento de partir, por lo tanto mi ser entero se entregó a una oración continua, pidiéndole ésto a Dios.
Una mañana llegó hasta el cuarto de hospital un sacerdote, quien la confesó y le dio la extremaunción; noté claramente el cambio que en ella se registró: estaba tranquila, sosegada y contenta, siendo que había durado días enojada, asustada y con dificultad para respirar.
Por la noche, a eso de las once, mi mami estaba dormida, yo leía una revista y de repente, una señora estaba parada a los pies de su cama, no la vimos entrar ni mi hermana ni yo, no oímos pisadas ni ruidos, yo me encontraba a un lado de la puerta, era poco menos que imposible que pasara desapercibida, a menos claro, que estuviéramos tan cansadas que nuestros sentidos ya estuvieran embotados, pero...yo sentí una clara animadversión por ella, ni siquiera sabía quien era, pero mi sexto sentido me reveló que era una pariente de la cual se decía que era "bruja", que estuvo 18 años en coma y cuando despertó se dedicó a "curar" gente.
Medio nerviosa le dije -¿Usted...es...la tía...María?-
-Sí- contestó con un tono muy autoritario, y continuó -Necesito que se vayan y me dejen sola con tu mamá
¡Ah No! Ni siquiera se hubiera atrevido a mencionarlo si supiera que yo iba a defender con uñas y dientes la paz que mi madre acababa de lograr, le dije ya muy segura de mi -No vamos a dejarla-
-Yo me voy a quedar con ella- dijo
Mire- le dije- como ya es muy noche, le vamos a dar para el taxi. Venga mañana.
-¡Nooooo!, tengo que quedarme con ella, tiene que ser esta noche, Yo la puedo curar, ya he curado mucha gente.
Luego que se dio cuenta que no la permitiríamos quedar, así como llegó se fue, casi sin darnos cuenta, pero muy enojada.
Yo pensé que mi mamá iba a decir algo a su favor cuando al día siguiente le platiqué lo de la tía maría, pero me dijo, -Qué bueno mijita, que no la dejaron sola conmigo-
Nunca dudé que ella traía un mensaje malo, pensé que como mi madre ya se había confesado, venía a revertir la bendición. Después de eso mi madre salió del hospital, aunque con tanque de oxígeno, pero vivió casi dos meses con inmensa paz espiritual y salud, dentro de lo que cabe.
Cuando falleció, nunca que fue a verla la querida tía maría, a lo mejor ni era ella, era el demonio ¿Verdad?





viernes, 18 de septiembre de 2009

Camarones rancheros



Ingredientes:
1 Kg. de camarones
4 tomates gordos
4 chiles verdes
1/2 cebolla blanca picada en tiras delgadas
4 dientes de ajo
1 barrita de margarina "Primavera"
1 lata de granos de elote
2 puré de tomate "Del Fuerte"
1 lata de salsa "El Pato"
2 cuch. de harina de maíz "Maseca"
Sal y pimienta

Procedimiento
Se pelan y desvenan los camarones, se asan los chiles y tomates.
Se colocan los camarones en un tazón, se salpimentan y se revuelcan en la maseca.
En un sartén se derrite la margarina y añadimos los camarones, a los cinco minutos se le agregan el ajo, cebolla; los chiles y tomates pelados y picados en tiras, el puré, la salsa "El Pato" y los granos de elote. Se dejan de 10 a 15 minutos a fuego bajo y listo, se sirven con tortillas de maíz calientitas.




La mujer de blanco II

A los pocos días, una maestra me contó que en mucha gente ha visto a esa mujer en el lugar donde la vi, dijo que era una muchacha que vivía con su esposo y dos hijos en la casita de donde sale, ella le rogaba mucho a su pareja que la dejara trabajar y él nunca quiso, pues un día ella se puso fuerte y le dijo que ya tenía trabajo, haciendólo enfurecer por lo la mató de varias puñaladas, los niños no se dieron cuenta, dice que la acostó en la cama y les dijo a sus hijos que su mami dormía, al día siguiente los llevó a otra ciudad donde vivía su suegra, a ella le dijo que su mujer lo había abandonado, que volvió y la enterró ahí mismo, en el patio de la casa.
Pasado un tiempo, se arrepintió del mal que había hecho y le platicó a su cuñado la verdad, quien lo denunció.
Por si esto no fuera poco, me dije la maestra que fue un caso muy sonado, que salió mucho en los periódicos, inclusive que el muchacho aun estaba en la cárcel. Por supuesto que le creí.
Han pasado como quince años, hace unos meses, de pura curiosidad, envalentonada por la compañía de mi esposo, pasamos por donde había visto a "la mujer de blanco", la casa está sola, abandonada, descuidada, se nota que nadie ha vivido ahí en años, mi esposo se detuvo unos segundos y sentí tal sensación de angustia y dolor que le supliqué que nos alejáramos inmediatamente.

La mujer de blanco

Cuando era una niña, muy seguido escuchaba hablar de "la mujer de blanco", mi mamá dijo que una vecina una noche la había visto en el patio de mi casa, siempre creí que eran cuentos para asustar niños, nunca me la creí, os lo juro; hasta que la vi, "con estos mismos ojos que se han de comer los gusanos" -así decía una tía cuando quería asegurarse que le creyéramos, me gustaba la expresión-.
Una noche, pasando quince minutos de las doce, iba en el asiento trasero del volkswagen de una compañera maestra, acabábamos de recoger a otra amiga y nos reuniríamos en casa del Profr. Mario, quien cumplía 40 años de servicio y todo el personal docente le brindaríamos una sorpresa, una serenata, ya se había citado al mejor Mariachi de esta ciudad.
En un desolado crucero, a unos 30 metros vi una mujer de blanco, el vestido le cubría los pies y los brazos, llevaba un velo como de monja, realmente parecía un hábito; en unos segundos traté de razonar la situación: no había gente ni del lugar donde procedía ni a donde se dirigía la mujer, iba a un terreno baldío, caminaba de una manera muy extraña, como si se deslizara, extrañamente, sin siquiera sentir miedo, la piel se me puso chinita y sentí un escalofrío, les dije a mis amigas "vi a la mujer de blanco", lo tomaron a broma y se querían regresar, lo cual impedí ya que me había entrado mucho miedo. Todos en la reunión me dijeron que rezara por su alma.
Aun no me explico por qué la vi, la verdad, no le quise rezar, le dije (mentalmente) -y ahora, ¿Cada vez que quieras que te recen te me vas a aparecer?-

jueves, 10 de septiembre de 2009

Tacos de cabeza

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Ingredientes:

1 Kg. de cachete de res
1/2 Kg de carne de pecho o pescuezo
2 cebollas blancas medianas
3 chiles verdes
3 varas de apio
1 cucharada de pimienta molida
1 cabeza de ajo
1 taza de agua ( o un poco más)
sal
1 mazo de cilantro
1Kg. de tortillas de maíz
6 chiles serranos o jalapeños picados
6 Limones

Procedimiento:
Se lava la carne y se coloca en una olla de cocimiento lento, se licuan una cebolla, los chiles verdes, apio, sal y pimienta con una taza de agua o un poco más, al gusto.
Se incorpora a la olla y se coloca la cabeza de ajo entera, se deja alrededor de 8 horas, en temperatura alta (high) yo la dejo toda la noche.
Se pica la cebolla blanca en cuadritos, se le agrega el cilantro bien lavado y picadito, los chiles picados, mezclándolos bien.
Se sirve la carne deshebrada en tortillas calientitas y se le agrega la mezcla anterior, aderezados con unas gotas de limón.
¡Buen provecho!


miércoles, 2 de septiembre de 2009

Misterios

Hace cuatro años yo estaba trabajando en una pequeña ciudad fronteriza de mi Estado, una señora mayor (maestra jubilada) me rentaba unos pequeños cuartos en el mismo patio de su casa, muy linda la señora, atenta, amable y cariñosa; me había platicado que uno de sus hijos había construido y vivido en esa casita.
Eran las seis de una tarde calurosa del 2 de septiembre, salí de mi refugio refrigerado para platicar un rato con la maestra y tomarnos un café en el patio bajo unos árboles de mora; me comentó que había tenido una mala noticia, había venido un oficial de policía y le avisó que ese hijo suyo había tenido un accidente en carretera, desde ese momento la acompañé, ya se le había llamado a unos parientes que no le daban razón, que no lo encontraban en los diferentes hospitales de la Capital, como a las diez de la noche llamó a la Cruz Roja y le comunicaron su muerte.
Es imposible describir el dolor de una madre, no hay palabras que pueda decir que expliquen su sufrimiento, después que se repuso arregló todas sus cosas y partió a ver a su hijo, viajaría alrededor de 7 horas. Pues bien, la maestra no volvió hasta casi un mes después.
Dentro de ese tiempo tuve un sueño muy raro: era de noche, había mucha luz y un hombre de edad indefinida quería entrar a mi casita, donde dormían mi hijo de 14 años y mi sobrinita de 1 año, de la cual estoy a cargo. Pues yo le pregunté a ese hombre que quería y me dijo -es mi casa- yo le respondí con energía -no puedes entrar-, yo lo veía muy enojado, su ceño asi lo indicaba; sin embargo yo no le tenía miedo, él estaba a unos dos metros y yo agarraba fuertemente la perilla de la puerta a mi espalda, no estaba dispuesta a dejarlo pasar, contemplaba su pelo canoso iluminado de azul por la luz de la luna, pero veía su rostro que no era un viejito ni nada de eso; todavía él me dijo que no venía solo, que no se quien lo esperaba allá afuera, y me señalaba el cerco de la casa, como para intimidarme.
Poco a poco fue aumentando su energía , de repente lo veo venir decidido a pasar por encima de mí, cuando sale un muchacho joven de la esquina de la casa como a dos metros también y se le interpone con su cuerpo, con muchísima autoridad y fuerza le dice que no puede entrar, nada más. Gracias a Dios, me dije, me envió un ángel para protegernos.
A unos cuantos días regresó la maestra y le preparó un novenario de rezos en su casa, por supuesto que fui, la verdad, casi no me sorprendí al ver la foto de su hijo, era el mismo hombre que yo soñé; era joven, tenía 38 años, pero su pelo estaba completamente canoso y sus cejas eran espesas y cerradas, como si siempre estuviera enojado.
Me quedé tranquila, porque comprendí que no estaba enojado, así era su expresión y que si quería entrar era porque así lo deseaba, quizás quería quedarse ahí para siempre, en la casa donde nació y creció, y cerca de su madre. Dios lo tenga en su Santa Gloria, escribo esto como homenaje al Profr. Oswaldo Olea Olea en este triste aniversario de su muerte.
Existen muchos misterios en nuestros sueños, si eres de los que acostumbras tirarlos a locos, quizás te convenga recapacitar y ponerles un poquito más de atención, tal vez escribirlos aunque no lo consideres importante, y hay que aprender a no tenerles miedo a las apariciones, pesadillas y esas cosas, ya que no te pueden hacer daño.
No soy muy religiosa, pero siempre me ha funcionado "encargarme" a Dios antes de dormir y rezar cuando me siento en peligro. SI FUNCIONA!!!!!!