martes, 24 de noviembre de 2009

Chica cosmopolitan

Uyuyuy!!!! Qué tiempos de estudiante aquellos, todas las compañeras de la escuela queríamos ser las más chics, sexis y hermosas, tal como las modelos de la revista, la cual te daba consejos sobre cómo conquistar al chico de tu corazón...y qué hacer para que te casaras con él. Es de dar risa, pero en aquellos tiempos (y no soy taaaaan oldie) no se acostumbraba que las mamás te aconsejaran, ni siquiera podías platicar de tu relación, de tu noviazgo; siempre sentí que los adultos consideraban un pecado tener novi@.
Era tan asfixiante la vigilancia sobre nosotr@s, si no era por nuestros padres era por los suegros, hasta los vecinos se consideraban con derecho de estar pendiente de tí, de verdad.
Aunque hoy me doy cuenta que en realidad nuestros padres se estresaban de que pudiera haber un embarazo, imáginense ellos con ocho o nueve chamacos a quien mantener y de pilón un niet@ indeseado (de momento, porque siempre que llegaban al mundo, eran el tesoro más preciado de los abuelos), una hija sin marido que según sus pensamientos luego iba a andar de "loca", como ya no tenía nada que perder; y todo por culpa de muchas "locas" que si cumplían esas expectativas jajajajaja.


Churros

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Ingredientes
1 taza de agua
1/3 de cucharadita de sal, una de vinagre, una de vainilla y una de polvos de hornear
1 y 1/2 taza de harina
aceite para freir
1 taza de azúcar

Preparación
Calienta el agua con sal, el vinagre y la vainilla. Cuando suelte el hervor agrega toda la harina y el polvo de hornear cernidos.
Cuida que la mezcla esté bien batida, tersa y sin grumos, te puedes ayudar con una cuchara de madera. Calienta el aceite en un cazo hondo. Vierte la mezcla con una manga con duya, colócala al borde del cazo y presiona para que salga la mezcla. Cuando obtengas el tamaño del churro deseado, detén la presión y déjalo freir por dos minutos o hasta que tenga color dorado.
Escúrrelos perfectamente y revuélcalos en azúcar.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Frijoles de fiesta

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Ingredientes:
2 Kg de frijol pinto
500 grs de manteca de puerco
200 grs de queso chihuahua rallado
chile colorado ( se hierven mas o menos 10 chiles colorados Regional o California, se licuan y se cuelan) o se le agrega una botella de "Salsa ranchera" Clemente Jacquez
Preparación
Se cuecen los frijoles en agua y sal (no deben quedar con mucho caldo)
Se muelen con el brown o se licuan
En otra olla, se calienta la manteca de puerco, se agregan los frijoles molidos y el chile. Cuando ya estén bien calientes se les agrega el queso chihuahua, revolviéndolos constantemente para que no se peguen. A fuego lento deben hervir muy (pero muy) bien para que queden sabrosos.


martes, 3 de noviembre de 2009

Barbacoa estilo sur de Sonora (de Chinotaweca le digo yo)

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Ingredientes:
5 Kg de pierna de puerco
2 Kg de papas cortadas en trozos grandes
1 Kg de zanahoria cortadas en trozos grandes
15 chiles pasilla aprox.
1 taza de vinagre
700 grs de aceitunas
1/2 cucharadita de clavo molido
1/2 " de canela molida
1/2 " de semillas de cilantro
1/2 " de nuez moscada molida
1/2 " de pimienta molida
4 hojas de laurel
1 cabeza de ajo
sal al gusto
1 y 1/2 litro de agua

Procedimiento
Se lava la carne y se corta en trozos, los chiles se lavan y se ponen a hervir, cuando estén blandos, se licuan en agua (no debe usarse el agua en que hirvieron porque se amarga la pasta). En una olla se revuelven los trozos de carne, papas y zanahorias con la pasta de chile pasilla, la taza de vinagre, las aceitunas, el agua, la sal y las especias.
Se pone a cocer a fuego lento aproximadamente unas 3 o 4 horas.
Se sirve acompañada de frijoles de fiesta y sopa fría o puré de papas.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El niño que murió en la escuela

Cuando trabajé en Nogales como Directora de una escuela primaria, me sucedió una rara experiencia, yo llevaba a mis dos pequeñas sobrinas de uno y dos años respectivamente quienes están bajo mi custodia, y una de ellas se me enfermó seriamente del estómago, ningún medicamento la podía aliviar. Le conté a una señora el caso y me comentó que ella conocía a una sobadora, me dijo que me podía llevar ya que era su vecina.
Cuando llevé a la niña, experimente eso que ya les platiqué: Me pregunté ¿Que estoy haciendo aquí? ¿Por qué vine precisamente a este lugar tan alejado de mis sueños y pensamientos? La casa era pequeña y bonita, para mi gusto decorada a la antigua, se veía que los muebles tenían años de uso, la cocina y la sala eran de una sola pieza, muchos cuadros en las paredes. Sin embargo todo parecía estar cubierto por una neblina, una semioscuridad reinaba en el lugar, yo no veía entrar la luz , a pesar que se veían ventanas y afuera estaba cálido y soleado. De repente sentí que del pasillo oscurísimo que quedaba atrás del sillón donde estaba sentada alguien me miraba, con curiosidad escudriñé el lugar de donde provenía la energía y aunque no había nadie, sentí que era alguien bajito de estatura.
Poco después la señora, de una edad aproximada entre 50 y 60 se preparó para sobar a la niña y empezamos a platicar, le comenté que era Directora de la escuela "Abelardo L. Rodríguez" y que tenía poco tiempo ahí, no creerán lo que sucedió después; ella se puso sumamente triste y me dijo que un nieto suyo, amadísimo, había muerto en la escuela, dijo que el niño padecía asma y que una mañana lo pusieron a correr y cayó desplomado en la cancha de la escuela, golpeándose fuertemente su quijada y su cabecita, que ahí mismo convulsionó y murió. Ella lloraba mucho porque el niño era su compañía, prácticamente vivía con ella, nunca se quería ir con sus padres. Pero mientras la señora me contaba la historia yo supe que la personita que había sentido era su nieto y que estaba triste por ella, tanto o más que su abuela.
No supe de donde saqué valor y le dije" Señora, usted no está sola, su niño aquí está y no es feliz de verla a usted sufrir tanto, aquí mismo lo estoy sintiendo, le sugiero que lo deje descansar en paz, él la ama y donde quiera que vaya la va a amar, le suplico, deje de llorarlo, salga, vaya a la iglesia, busque ayuda, porque eso no es bueno para él"
Ella me escuchó muy contenta de que le dijera esas cosas, mencionó estar dispuesta a buscar ayuda. Dios quiera que lo haya hecho.
En la escuela investigué lo que pasó y me contaron una historia diferente: Que el niño traía desatadas las agujetas y se cayó, muriendo en brazos de un profesor, que él mismo me platicó que cuando llegó el doctor lo resucitó pero a los días técnicamente volvió a morir. Cabe mencionar que el maestro dijo que cuando murió en sus brazos, el niño tenía un semblante de paz y comentó que cuando lo fue a ver a la funeraria, su rostro ya había cambiado y su semblante era de dolor y agonía.
Siempre hay que llorar por nuestros seres queridos que se nos adelantan en el camino, pero no tanto que no los dejemos descansar en paz.